Ya hemos hablado en ocasiones anteriores de algunos filtros “desconocidos”, como el filtro de polen. Esto es un breve repaso a los filtros que debemos vigilar para la salud de nuestro coche de segunda mano en Granada.
Todos los filtros tienen el objetivo principal de impedir el paso de impurezas del medio sobre el que trabajan hacia los órganos o partes del coche que protegen. La mayoría de los filtros retienen estas impurezas, por lo cual se van saturando y deben ser limpiados o sustituidos.
Los filtros se definen por su capacidad y su eficiencia, estando ambas características ligadas.
La eficiencia es básicamente el tamaño y tipo de impureza que puede llegar a retener, hasta un límite inferior en que las impurezas se “cuelan” a través de él.
La capacidad expresa la cantidad de impurezas que puede llegar a retener sin que éstas afecten al flujo que está filtrando.
Deberemos vigilar especialmente:
Filtro de combustible
El combustible que repostamos puede traer muchas impurezas, bien porque no han sido eliminadas durante el proceso de obtención o bien porque las ha adquirido durante el transporte y manipulación. Impurezas milimétricas pueden afectar al sistema de inyección de tu motor Diésel o gasolina. Los antiguos motores a carburador no son tan sensibles a estas impurezas.
Filtros de aceite
El aceite del motor soporta un trabajo muy duro, acumulando durante su vida muchas partículas de carbón resultantes de la combustión y metálicas provenientes del desgaste del motor. Es necesario que estas impurezas queden retenidas y no circulen una y otra vez por el sistema de engrase del motor.
Filtro de aire
El oxígeno de la combustión procede del aire ambiente y lleva sustancias en suspensión.
El filtro de aire debe retener las partículas del aire sin limitar el flujo al motor, ya que perjudica las prestaciones y aumenta el consumo.
La vida útil de un filtro de aire depende en gran medida del ambiente en que circulemos, por lo que si conducimos por sitios muy polvorientos a menudo, deberemos revisarle en periodos más cortos que los indicados por el fabricante.
Tanto el filtro de combustible como el de aceite con respetar los plazos que fija el fabricante debería sufienciente; no obstante, habremos de tener en cuenta que:
- Apurar mucho el depósito de combustible, circular frecuentemente en la reserva y repostar de envases puede suponer un trabajo extra al filtro, pudiendo saturarlo rápidamente.
- Los ambientes polvorientos saturan el filtro de aire, aunque generalmente puede limpiarse fácilmente una vez desmontado.
- Sobre los 10.000 Km, un coche nuevo está completamente rodado y conviene sustituir el filtro y el aceite, incluso aunque el fabricante no lo indique.
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