Previsto para el desaparecido Salón de Ginebra, el concept-car Renault Morphoz debería haber sido la estrella del stand de Renault. Pero el desagradable virus y el gobierno federal suizo decidieron lo contrario. Y es una pena, porque es interesante en muchos aspectos.
Sé lo que te vas a decir a ti mismo: caray, otro SUV eléctrico. Pues sí, tienes razón, pero hay que mirar un poco más allá. De forma muy pragmática, el Renault Morphoz adopta una silueta SUV, simplemente porque es el diseño que se vende en este momento. En mis tiempos mozos (e incluso antes) el sueño era más bien el coupé deportivo o la berlina larga. Otra era… ¿Quieres comprar un coche de ocasión al mejor precio? te recomendamos el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
Morphoz tiene el honor de inaugurar una nueva plataforma que Renault utilizará para sus próximos vehículos eléctricos. Denominada CMF EV, esta plataforma está optimizada para los vehículos eléctricos racionalizando el uso del espacio. Las ruedas se desplazan hacia las cuatro esquinas, la batería se adelgaza y se coloca en el suelo, y se reducen los voladizos. Esta arquitectura permite ofrecer más espacio interior con las mismas dimensiones y también bajar el vehículo y su centro de gravedad.
Donde Morphoz innova es en que se trata de un coche modular, o mejor dicho, que puede transformarse en función del uso, o metamorfosearse. La versión corta, denominada «City», tiene una longitud de 4,40 m y una distancia entre ejes de 2,73 m (2 m de anchura y 1,55 m de altura). La capacidad de la batería es de 40 kWh en esta configuración, para una autonomía de 400 km. El término City es un poco exagerado para un coche con el tamaño de un Kadjar, pero mucho más ancho.
Y para el mes de julio (o agosto, no seamos sectarios), Morphoz puede pasar al modo «Viaje» visitando una estación específica, lo que ampliará el coche 40 cm (+20 la distancia entre ejes y +20 el voladizo trasero). Se ha instalado una batería adicional de 50 kWh en el suelo para ampliar la autonomía hasta unos cómodos 700 km. Cuando no se utilizan, las baterías pueden emplearse para otros fines, como alimentar una estación de carga o iluminar un edificio.
Renault resuelve así el problema de la autonomía por la fuerza bruta: ¡se acabaron las baterías! A pesar de la solidez de esta idea, por desgracia es muy poco probable que llegue a ponerse en producción: el coste, las posibles dificultades de desarrollo, la fiabilidad a largo plazo y la creación de la infraestructura necesaria son cuestiones que podrían bloquearla.
Sin embargo, Morphoz no es un concepto gratuito más. Además de la plataforma CMF EV que se utilizará en serie, contiene varias pistas sobre el futuro diseño del Renault. Tras años de inmovilidad virtual, por fin debería evolucionar, sobre todo en lo que se refiere a la firma luminosa delantera y al diseño del logotipo.
La silueta general es la de un SUV bastante deportivo, relativamente bajo en comparación con lo habitual. Recuerda a algunos productos de Land Rover, lo cual es todo un cumplido. La línea es dinámica, bastante bien resaltada por el color dorado y los contrastes amarillos.
En el habitáculo, como en la carrocería, prima la modularidad, pero parece que casi todo está ya inventado desde el Renault Espace. El asiento simétrico del pasajero delantero que se inclina hacia los pasajeros traseros y los asientos traseros deslizantes son soluciones (o mejoras) ya existentes. ¡El coche para vivir, episodio 2!
El conductor dispone de una pantalla en el volante para los datos de conducción. Una segunda pantalla con información multimedia (llamada Livingscreen) puede replegarse para dar más espacio a los pasajeros (y también ser menos agresiva visualmente).
Una tercera pantalla, para los pasajeros traseros, se oculta en la consola central ampliada. Los detalles amarillos de la carrocería son el color dominante.